Construcción de vivienda popular sismo resistente con materiales naturales y de fácil adquisición

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Por: Zaira Raquel Catota Pineda, estudiante de cuarto año de Licenciatura en Periodismo.

Los terremotos ocurridos en enero y febrero del año 2001 en El Salvador, dejaron grandes pérdidas de vidas humanas debido al colapso de viviendas y deslizamientos de tierra, de acuerdo al Ministerio de Obras Publicas 163,866 viviendas colapsaron, y alrededor de 107,787 quedaron seriamente dañadas.

Inmediatamente después de estos sismos, el Viceministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano (VMVDU) con la cooperación de varias instituciones gubernamentales, fundaciones, iglesias, agencias de cooperación internacional, llevaron a cabo un gran esfuerzo de reconstrucción, cuyo resultado fue la recuperación de 102,171viviendas en el 2004.

Para ayudar a mejorar la seguridad de la construcción de la vivienda popular, el gobierno de El Salvador solicitó a Japón asistencia técnica para desarrollar materiales y sistemas constructivos de vivienda popular mejorados en su resistencia ante sismos, bajo una cooperación que además incluyó a México a través de acuerdos firmados en noviembre y diciembre de 2003.

Por lo anterior, el gobierno de El Salvador, con apoyo de la Agencia Cooperación Internacional de Japón (JICA), formuló el proyecto denominado “Mejoramiento de la Tecnología para la Construcción y Difusión de la Vivienda Sismo-resistente”, conocido popularmente como proyecto Taishin, palabra que significa sismorresistente.

Para ello, se conformó un equipo de investigadores y de especialistas en difusión, integrados por la Universidad de El Salvador (UES), la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA), el Viceministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano (VMVDU) y la Fundación Salvadoreña de Desarrollo y Vivienda Mínima (FUNDASAL).

Desde su establecimiento, la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) como parte de la Asistencia Oficial para el Desarrollo (ODA) de Japón, apoyó el impulso socioeconómico y de recursos humanos a fin de facilitar la autonomía y el desarrollo sostenible de los países como El Salvador.

Este proyecto contempla la vivienda sismo resistente, bajo cuatro sistemas constructivos adobe, bloque de concreto, suelo cemento confinado y bloque panel. Los estudios se hicieron en la Mesa Inclinable en las instalaciones de la UES, de igual manera en el Laboratorio de Estructuras Grandes (LEG), ubicado en el campus de la UCA.

Los expertos japoneses y de México han dado valiosa ayuda técnica al proyecto desde su gestación, lo que ha contribuido a la definición de la Mesa Inclinable y el LEG, su equipamiento y capacitación de la contraparte salvadoreña.

Manuel Gutiérrez, Coordinador técnico declaró que la Universidad de El Salvador tiene como misión un compromiso social. “Como universidad pública, pertenece a la ciudadanía, está al servicio del bien común y concibe el conocimiento como un bien social”.

Para cumplir con esta misión la universidad construyó en su campus la Mesa Inclinable donde investigadores del proyecto a los largo de cinco años, periodo que duró la investigación, hicieron las pruebas para los cuatro sistemas, las cuales consistieron en replicar un desplazamiento semejante a fuerzas sísmicas y gravitacionales para determinar la flexibilidad y la resistencia de cada vivienda.

A la vez con la cooperación técnica de Japón se construyó entre marzo y diciembre de 2004 en el campus de la UCA, el Laboratorio de Estructuras Grandes, componente esencial del Proyecto Taishin. También se construyó el sistema de reacción consistente en una losa y se equipó con el aporte de JICA.

Una vez construido el laboratorio se procedió a la investigación científica en sistemas constructivos de vivienda popular, construidos a escala natural. Se investigó un sistema por año, el cual se documentó debidamente para su difusión a la población” afirmó Patricia Méndez de Hasbún, directora del LEG.

Según de Hasbún el sistema de construcción de viviendas con bloque panel fue el primero en ponerse a prueba y se consideró de alta resistencia a terremotos, a la vez se comprobó la capacidad sísmica de bloques, columnas y paredes completas mediante la simulación sísmica a escala real.

“Las principales ventajas del bloque panel es el ahorro de tiempo, una vez puestas las columnas, el levantamiento de paredes es fácil y rápido. De acuerdo con experiencias concretas de construcción por ayuda mutua, es posible edificar una vivienda de bloque panel en 15 días aproximadamente” opinó de Hasbún.

En el marco de su difusión de este sistema , de Hasbún afirmó que fueron construidas cuatro viviendas modelo, dos en el municipio de Juayua y dos más en Santa Tecla, donados a los Comités de Protección Civil Municipal y capacitados 44 maestros de obra, albañiles y auxiliares en la rama de la construcción.

Roberto Merlos, investigador del proyecto especificó que la construcción con ladrillo de barro cocido, comúnmente conocido como ladrillo de obra, es otro sistema ampliamente utilizado en el país. Su fácil adquisición, su resistencia comprobada ante sismos y su relativo bajo costo son algunas características que lo han convertido en uno de los sistemas constructivos más utilizados a la fecha, añadió.

Sin embargo, una de las grandes desventajas que posee este sistema es que degrada el medio ambiente, pues para su cocimiento utiliza como combustible grandes cantidades de leña, contribuyendo con ello a la deforestación y a la contaminación del aire del país.

Ante esto, Merlos comentó que se investigó la alternativa del sistema Mampostería de ladrillo de suelo cemento confinado, conocido tradicionalmente como suelo cemento. Este sistema posee todas las características del ladrillo de obra y no daña el medio ambiente, confirmó.

“Una ventaja que este sistema brinda es que es ecológico, pues utiliza ladrillos que son secados al sol, que podemos fabricar nosotros mismos utilizando la tierra blanca que se encuentra a nuestros alrededores. La tierra blanca es producto de erupciones volcánicas y se encuentra en gran parte del país, afirmó Merlos.

Otro sistema investigado fue el Bloque de Concreto, el cual incrementó considerablemente la producción desde el 2001. Actualmente se ha convertido en el más usado para la construcción de viviendas de interés social. El crecimiento se da específicamente en la construcción de urbanizaciones y colonias.

El adobe como parte de la identidad salvadoreña desde sus antepasados indígenas ocupado para construir las grandes estructuras coloniales como iglesias y grandes partes de las casa señoriales fueron las más afectadas por los terremotos, debido a eso muchos pobladores descartaron este sistema para la construcción de viviendas.

Es por eso que el proyecto Taishin investigó este sistema de construcción, para ello construyeron una casa de adobe de manera tradicional sin ningún refuerzo interno y estudiaron porque se dañaba o caía, con los resultados de esta investigación, fabricaron otra casa de adobe con los refuerzos y las mejoras propias de un sistema sismo resistente, y esta casa resistió el equivalente a un sismo de mediana intensidad.

Jorge Barreiro, Coordinador del proyecto atestiguó que la vivienda de adobe sismo resistente resultó ser una alternativa habitacional segura y económica. Para que sea de gran utilidad para todas aquellas personas interesadas en la construcción y sobre todo de manera amigable con el medio ambiente.

Según el criterio de Barreiro a pesar de los temores de muchas personas a construir viviendas con adobe luego de los terremotos, miles de familias lo continúan haciendo. El problema es que lo hacen de manera informal y sin criterios técnicos que conviertan la unidad habitacional en una vivienda segura y saludable.

El proyecto “Mejoramiento de la Tecnología para la Construcción y Difusión de la Vivienda Sismo-resistente” posee dos fases, una que inicio el 1 de diciembre de 2003 y duro 5 años hasta noviembre de 2008. En la primera fase “Taishin 1” se investigó y se puso a prueba cada uno de los sistemas de construcción.

Actualmente el proyecto se encuentra en el periodo de transición para la segunda fase del proyecto “Taishin 2”, la cual se prevé dure de tres a cuatro años. Básicamente esta etapa será para influir en las normas de construcción y el mejoramiento de los cuatro sistemas investigados; a la vez avanzar o iniciar una investigación en reparación o reforzamiento de vivienda para las futuras generaciones” alegó Barreiro.

Lo que se pretende es que los resultados de esta investigación, tanto del Taishin 1 y Taishin 2 se incorporen a las normas de construcción existentes en El Salvador para mejorarlas y luego difundirlas, darlas a conocer a varios niveles de la población tanto profesionales, universitarios, comunidades, ONGs, gobiernos locales entre otros”, explicó Barreiro.

A la vez advirtió que una vez concluido el periodo de transición se implementará la segunda fase, la cual iniciará entre los últimos días del mes de mayo o a principios de junio del presente año. Esta etapa inaugurará con una reunión conjunta entre todas las partes involucradas en el proyecto de Japón, México y El Salvador.

Asimismo aseguró que en la segunda fase se contará con una nueva contraparte, el Instituto Salvadoreño de la Construcción, una entidad fundada con el apoyo del Viceministerio de Vivienda para convertir en una sola institución todas las instituciones que tienen relación con la construcción como lo son CASALCO, ASIA y FUNDASAL.

Como antes se mencionaba uno de los compromisos del proyecto es incidir en las normas de construcción ya establecidas en el VMDV para que éste las acepte y sean oficiales, para después darlas a conocer a nivel nacional, “las normas básicamente dan las reglas a seguir para que la población construya una casa sismo resistente” confesó Barreiro.

Se solicitó ayuda a Japón por ser un experto en el tema de los eventos sísmicos, ya que se ha comprobado que es uno de los países con mas movimiento telúricos. Su apoyo se refleja en la facilitación de los recursos económicos para que se lleve a cabo este proyecto así como también capacita a investigadores e ingenieros del proyecto para que se pueda utilizar el conocimiento y se ponga en práctica.

Japón nos ha brindado la capacitación necesaria, ahora nuestro objetivo consiste en capacitar a comunidades para que construyan su vivienda y sobre todo con materiales de bajos costos y sobre todo segura. Ya que una vivienda es prácticamente el inmueble más costoso que se puede comprar en la vida. Es por ello que debe construirse bien desde un principio”, confirmó Barreiro.

Para ello, los coordinadores de difusión han elaborado un manual para cada sistema de construcción con su respectivo DVD, donde se explica detalladamente cómo fabricar una vivienda con estos cuatro sistemas de construcción; es decir que se ha traducido la terminología técnica en lenguaje sencillo para un fácil entendimiento.

“El objetivo de estos manuales es mostrar paso a paso los procesos y normas que se tienen que cumplir para que las personas elaboren su propia vivienda con el sistema que ellos elijan y no tengan que pagar mano de obra para que le construyan su casa sino que ellos por su cuenta puedan construir de manera segura y económica”, dijo Barreiro.

Hasta el momento, los manuales de difusión del proyecto“Mejoramiento de la Tecnología para la Construcción y Difusión de la Vivienda Sismo-resistente”, ya se han difundido por medio de programas televisivos, radiales, página Web oficial, en los diferentes medios impresos a nivel nacional y en las capacitaciones que se han brindado hasta hoy.

Más que enseñarle a la gente las bondades de las construcciones es decirle a través de estos manuales, que se deben seguir las normas al pie de la letra y sobre todo recibir capacitación antes de construir para mayor orientación, por que sino de nada sirve”, recomendó Barreiro.

Aparte de ayudar a mejorar la seguridad de la construcción de la vivienda popular uno de los principales ideales de este proyecto una vez concluido la primera fase es proveer a la población de escasos recursos procesos constructivos mejorados utilizando materiales de fácil adquisición local, para la construcción de vivienda popular sismo resistente.

Se pretende reducir la vulnerabilidad de la población salvadoreña ante daños causados por sismos, a través de la investigación y difusión de sistemas constructivos de vivienda popular mejorados, en base a los resultados de la investigación y prueba de materiales y unidades habitacionales a escala natural, proporcionando así una opción segura y económica de vivienda popular.(ZC).

ANEXOS

FOTO JICA

El Laboratorio de Estructuras Grandes (LEG), en el campus de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA).

FOTO JICA

Prueba en LEG para determinar resistencia lateral de una pared hecha de adobe.

FOTO JICA

Prueba para determinar resistencia en paredes de adobe en Mesa Inclinable de la Universidad de El Salvador.

FOTO JICA

Vivienda construida con bloque panel en la ciudad de Juayua.

FOTO JICA

Actividades de capacitación y difusión desarrolladas en Juayua y en Santa Tecla.

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